La verdad es que es de una de las experiencias mas bonitas que yo me quedo desde que estoy en el centro, porque eso de que estés tu delante de niños de seis y siete años, y que tu le estés leyendo y ellos no te quiten la mira, y escuchando lo que tu estas contando, es genial, eso de que los niños te aplaudan cada vez que cada uno de mis compañero y yo terminábamos de leer, fuera un cuento o fuera una poesía,muy bonito... gracias a eso niños, a mi por lo menos se me a quitado la vergüenza de leer en publico, ya puedo leer que no me pongo nerviosa, no me pongo colorada. Aunque la verdad las gracias de todo todo esto se lo tenemos que dar a nuestra tutora, o por lo menos yo se las dos, porque haber hecho que ese día tanto como para los niños como para nosotros, allá sido un día magnifico y espectacular, y esperemos que pronto vuelva a suceder, porque las ganas las tenemos, y la ilusión también.
Un saludo de parte de Miriam Anaya Romero.
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